Esa gente vacía y tejida de telarañas por dentro. Hueca de máculas genuinas. Esa gente con más apariencia que personalidad. Prepotentes. Superficiales. Personajes que creen ser el contenido de su cartera, o el coche que conducen, aunque sea de segunda mano y deportivo a los 50. Sin maneras, sin atractivo interior o sin sentido del humor. Esa gente con demasiado sentido del humor. Los que defraudan con guante blanco en sobres negros. Individuos que se suben el cuello del polo, aunque sea de Lowcoste. Él, que no te valora. Ni valora nada que no tenga precio. Esa gente que dice “Sí” y luego hace lo que le da la gana. La que espera a que lo arregle él. O tú. Las Pantojas y los Bárcenas. Quienes en lugar de merecer la pena, la dan. El que pudiendo hacerlo bien prefiere hacerlo mal. Los que cortan tus alas por su falta de imaginación y talento. Payasos sin chiste y fantasmas sin susto. Ignorantes. Maleducados. Sin educación. El de las Rayban ralladas de juntarlas con las llaves. Los del “hay que” que en realidad quiere decir “tienes que”. Las que mastican piedras en tu oreja con la boca abierta. El sabelotodo que no se entera de nada. Los que te oyen pero no te escuchan. La que cada vez hace menos pero siempre va pillada de tiempo. Esa gente que piensa que no les hablas por orgullo, y realmente es por su estupidez. La que no sabe nada de nada pero ahí está. La que no está pero parece estar más que tú. Infelices. Amargados. La osada que las lía pardas. Los que necesitan que se les diga las cosas dos veces. O en varios idiomas. Los mártires porque sí. Las que no les da la cabeza pero se creen doctoradas. Quienes me resultáis indiferentes. Los que se van antes de tiempo porque “ya no tienen nada que hacer”. Las ratas. Gente que no saborea la vida, ni la disfruta, ni la exprime. Los del labio caído. La que te lo cuenta TODO. Quienes creen que viven haciendo un favor al mundo. El que no se sabe organizar ni establecer prioridades. Los que dejan la tapa del váter salpicada, guarros. Quienes no reponen el rollo de papel al terminarlo. El que siempre van corriendo. Gente que no se complica la vida por nadie, que no hace nada por nadie. La que se queja todo el tiempo. El que te deja con la palabra en la boca. Las que se ponen cada mañana su impermeable y todo les resbala. Los que gritan hasta para dar los buenos días. Esa gente que no sabe pedir las cosas. Los que dicen mañana, pero el mañana nunca llega. Los que se escaquean. Los del “yo no he sido” con cara templada y las manos en la masa. Los que envenenan el aire con su aliento. Los que no se lavan. Los que intoxican. Los que no ponen de su parte nada pero exigen todo.
A esa gente.
A vosotros.
Que os den.
Cerraré bien la puerta al salir.
Hoy
siento: que si no fuera por tu abrazo seguro… seguiría creyendo que esto es lo
que hay…
Suena:
cuarteles de invierno… vetusta morla (Ya es un clásico…seguir la zanahoria con tu aliento aquí
detrás…) (qué queréis?... acaban de sacar disco y vivo obsesionada con
vivirlos otra vez…)
Frase: Los seres humanos no nacen para siempre el día en que sus madres los
alumbran, sino que la vida los obliga a parirse a sí mismos una y otra vez. Gabriel García Márquez
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