Rendirse y perderse en el laberinto de los días todos iguales que pasan y darse cuenta de que lo único que cambia es el barro que se pisa bajo los pies que se arrastran. Faltando las ganas y la ilusión el tiempo que pasa amarga y se reconoce en la piel el rastro de lo que atormenta el alma. Llegado a ese punto la mente que es sabia despierta al caballo de batalla para urdir el plan que se ejecutará hasta alcanzar la felicidad tan ansiada.
Hoy siento:
que he estado más tiempo frunciendo el ceño que perfeccionando mis patas de
gallo
Suena:
happy… pharrel williams (clap along if you feel that happines is the truth…)
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