¡Pues sí! No obstante tienes que volver a aprender a reír, a comer con gusto, ¡debes reeducar tu gusto! Utiliza la sombra, lee, sueña, descansa, diviértete, aunque eso te parezca tan imposible como el día en que trataste de hacer el primer acorde de guitarra. Todo te parecerá ridículo, pero no abandones nada. ¡No cedas nada a la desesperación! Usa tus sueños. ¡Y si están rotos, pégalos! ¡Frótalos con tu sombra mágica, ya verás, amigo! Un sueño roto bien pegado puede volverse aún más bello y sólido. Hasta el punto de hacer añicos los límites de lo real. ¡Ama las cosas! ¡Estás vivo! Y si te sientes muerto de tristeza, es normal, asúmelo. Sin embargo, no te dejes llevar, vamos... ¡Reivindícame un poco ese corazón!
“La alargada sombra del amor… Mathias Malzieu”
Hoy siento: que tejo como lo hace una araña el hilo que une los sueños y la realidad… y en la tela embarco una esperanza absoluta…
Suena: tu amor me hace tanto bien… alejandro fernández (cierro los ojos, quiero tenerte cerca, sentir tu cuerpo…)
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