si el trabajo dignifica... que trabajen los indignos...

el despertador… los madrugones… acelerar el coche para llegar a la hora… la rotonda que siempre se atasca… las caras de todas las mañanas… las dobles caras… las malas contestaciones… el soniquete ensordecedor de la impresora matricial… el soniquete de las historias para no dormir de la jefa… el teléfono que no calla… el polvo de harina que lo cubre todo… hacer lo mejor posible el trabajo sabiendo que no vale para nada porque todo el mundo hace lo que quiere… los gritos del jefe… las quejas de los clientes… las prisas y la presión constantes… el calor de la oficina… la rutina de cada día… remolonear acariciando la piel aún dormida pegada a la mía… levantarse sin sueño… los paseos sin rumbo… las sobremesas tranquilas… la mente en blanco… el bullicio de las risas a todo volumen de noche en un bar… el aspecto saludable y descansado… las vistas hermosas… los paisajes nuevos… las fotografías… el reloj que no importa si se para… los planes para mañana… hacer lo que el cuerpo pida… los suspiros incontrolados… la ducha después de no parar de saturar los sentidos al final del día… la paz de cuerpo y mente…

Hoy siento: que este año las vacaciones las tengo más que merecidas……..

Suena: hazme el amor... mäbu (bésame... dame calor... que la noche se hace larga...)

Frase: El mayor placer, estando sanos, es el descanso tras el trabajo. Enmanuel Kant

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